A lo largo de mi vida he aprendido muchas cosas a punta de golpes y porrazos. Cosas referentes a la gente, cosas referentes a mí, cosas referentes al entorno... cosas.

Cosas buenas y malas.

Cosas buenas que considero malas.

Cosas malas que considero buenas.

Entre esta ensalada de situaciones y descubrimientos hay cosas que he tenido que admitir a regañadientes. Una de las más terribles se trata de mí, y es que ocurre que soy un tipo talentoso.

Hago muchas cosas, bastantes de ellas muy bien, un poco a mi pesar, puesto que la forma de enterarme de ello no ha sido la mejor. Primer tema de hoy: la envidia.

Una emoción desagradable ocasionada por un bien de otro que no se posee junto con el deseo desordenado de tenerlo. Sentimiento claramente inútil si pensamos que cualquier traza de ofuscación es debilitante e interfiere en el camino a nuestras metas, puesto que nos saca de balance. A pesar de ser algo extremadamente obvio, mucha gente parece no ver lo ridículo del cuadro.

Pero voy a tratar de no desviarme del tema principal. Decía que hago muchas cosas. Esto me ha dado la posibilidad de conocer muchos grupos de personas con intereses diferentes, de muchos estratos sociales distintos, y de tendencias políticas y religiosas de una enorme variedad. Muchos de estos son popularmente considerados víctimas de discriminación la cual yo mismo he luchado por aplacar. Sin embargo no siempre tus intenciones son vistas como tú quieres, es más, muchas veces ni siquiera interesan, y quedas como un soberano idiota. Segundo tema de hoy: la discriminación inversa.

¿Qué ocurre cuando entre un grupo de tendencia marcadamente izquierdista, popular, que supuestamente lucha por la igualdad, por la abolición de las diferencias y por la integración aparece un "intruso", que vive en un sector con un 75% (o más) de población ABC1, que va regularmente a un gimnasio, que se cuida, viste bien y estudia una buena carrera universitaria? ¿Qué pasaría si además le sumamos un poco de talento y una forma de ser más bien directa?

He encontrado en estos grupos sociales minoritarios, que discursean sobre la abolición de las clases sociales y el igualitarismo, una de las peores formas de discriminación del mundo moderno.

Si yo soy un saco de pelotas, tú lo eres el doble, por envidios@ y poco consecuente. Encima cobarde.

¿No son tan luchadores?

El cometa McNaught es visible hacia el suroeste entre las 20:00 y las 22:00 horas de un anochecer despejado. Tienes hasta principios de febrero.